miércoles, 18 de mayo de 2016

Bebé ejecutivo.


- ¡Hola! Yo soy el bebé ejecutivo. Algunos me conocen como el pinche puto bebé monstuoso y acabo de nacer hace apenas unas semanas.


- Durante la primera semana mostré facultades excepcionales para las finanzas y habilidades innatas para la halterofilia. A los tres días  de nacido ya era CEO de Goldman Sachs  y al cuarto desarrollé unos músculos que hicieron que mi padre se cagara de miedo y huyera de casa.



- Esta guarrilla que ven aquí, era mi madre, ahora solo es un bulto de peluche donde me gusta frotar mis genitales cuando estoy aburrido.


- Aquí estoy yo, comiendo una pieza de niño somalí  preparada con la receta secreta del Coronel Sanders, mientras monto a la vieja.

- Cuando me aburre la utilizo como un cómodo respaldo afelpado o costal de terapia Gestalt. Es muy bueno cuando regreso emputadísimo de la oficina.


- Me encanta dar órdenes a los empleados. Es divertidísimo ver cómo una montaña de hombrecillos mediocres luchan entre sí, con tal de agradarme sin recibir nada substancial a cambio. Para hacer el trabajo más interesante he establecido un dress code de oficina muy mono, en el que todos tienen que portar <<strap-on>> y los que llegan tarde tienen que andar como cuadrúpedos. ¡Jo! Deberían de verlo por ustedes mismos.


- Lo que más disfruto del trabajo es encerrarme en el sauna de mi oficina con Santi,  recostar mi ejecutiva y jovensísima cabeza en su tremenda protuberancia de macho alfa de peluche y soñar a que juego a las escondidas con los cuatro jinetes de la apocalipsis.