Sura 4, Aleya 15
"Pero los impíos son como un mar proceloso, que no puede aquietarse y cuyas olas remueven cieno y lodo. No hay paz, dice el Señor, para los impíos."
Isaías, 57:20,21
- Mmm...
- ¿Qué vas a hacer? ¡Semejante afrenta requiere de un castigo ejemplar!
- No lo decido aún, Las posibilidades se presentan en un abanico con alternativas casi innumerables... pero, para fines prácticos, creo que solo resta elegir entre dos:
A. Los mato y luego me mato; porque no pienso darle vueltas al asunto, encerrado en un calabozo el resto de mi vida
ó
B. Subo los videos a los sitios de pornografía, creando así, una nueva tendencia en las búsquedas: "genitales con ETS, pene con chancro, vagina purulenta, rencor, venganza, humillación, ridículo, ocio de calidad, esposa buena onda, esposo jocoso, etc.". Me hago famoso, hago unos millones y me retiro joven para cámara en mano, hacer turismo sexual con fenómenos por todo el mundo. Con las ganancias me retiro a un asilo para ex estrellas del porno y dejo que mimen mis genitales obsoletos hasta que muera. ¡Una jugada maestra! ¿a que sí?
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